La sábila protege la piel
Astringente, hidratante, regenerante, renovador, rejuvenecedor, antibacteriano… son algunos de los beneficios que nos brinda el aloe vera para lucir una piel revitalizada. Su contenido nutricional es extenso ya que contiene vitamina A, C, E y B1, B2, B3, B6 y B12, ácido fólico, minerales y otros. 

 Su propiedad astringente ofrece una limpieza de la piel desde sus capas más profundas, lo que favorece la limpieza de los poros. Es un perfecto hidratante que ayuda a lucir una piel más fresca y atractiva. También se destaca por tener la capacidad de regenerar los tejidos de la piel, estimulando y fortaleciendo las fibras de colágeno y elastina que frena el envejecimiento de la piel, disminuye las arrugas y evita la aparición de nuevas. 

Las propiedades antibacterianas la convierten en un tratamiento del acné. Es beneficioso para reducir la irritación e inflamación de la piel, las ampollas y las cicatrices. 

En verano, las quemaduras de sol en la piel son un problema recurrente y la aloe vera nos ayuda a calmar las molestias y aliviar el enrojecimiento. Además, permite que la piel recupere su estado natural regenerando la parte afectada.

Otro de los beneficios más preciados es que resulta útil para prevenir y disminuir las estrías. Es magnífico para aportar elasticidad, firmeza y nutrir la piel en profundidad. Por último, me gustaría mencionar que calma las molestias y el enrojecimiento de la piel después de la depilación.